• Es una condición diferencial cada vez más observada por financiadores y usuarios de los servicios.

  • Es valorado inmediatamente por los pacientes.

  • Promueve un mejor aprovechamiento de los recursos, racionalizando procesos y mejorando resultados.

  • Es reconocido económicamente por algunos financiadores.

  • Disminuye y previene la ocurrencia de eventos adversos.

  • Contribuye a la equidad en la atención de la Salud y en la Seguridad del Paciente.

  • Obliga a revisar la alineación estratégica de los procesos hacia la mejora continua.
  • Mejora el orden y aporta un mayor conocimiento de los procesos.

  • Contribuye positivamente sobre el clima laboral y el desarrollo del ámbito profesional.

  • Ofrece ventajas competitivas, mejorando el posicionamiento de la institución frente a sus pares.

  • Al optimizar los procesos se disminuyen costos operativos.

  • Eleva internamente la categoría de la atención, impulsando una percepción más positiva que consolida el circuito del proceso de mejora continua. 

  • Permite un rápido recupero del costo ya que se trata de una inversión con externalidad positiva que dinamiza todos los procesos e impulsa hacia un mayor volumen de trabajo.

  • Es un elemento fundamental para la mejora de la gestión integral del centro de Salud.